PROHIBIDO ENSEÑAR

Xiomara LEON

Publicado por Xio Leon · 23 de noviembre a las 8:16 · 

‎Antonio Hernández Alonso‎ en Porque Nuestras Razones Siguen Intactas

22 de noviembre a las 11:03

Antonio Franco Nuñez

PROHIBIDO ENSEÑAR
El día 10 de febrero de 1623 el rey Felipe IV firmo una pragmática por la que prohibía enseñar a leer y escribir en los pueblos españoles.
Solo se podría estudiar gramáticas ciudades y villas de postín, y dentro de estas ciudades, también se prohibió dar enseñanza niños huérfanos, cuyo destino no podía ser otro que el servicio de galeras.
Y TODAVÍA NOS PREGUNTAMOS POR QUÉ EN EL SIGLO XVII Y XVIII ÉRAMOS LOS MÁS TONTOS DE EUROPA.
La medida tenía un claro objetivo, recuperar brazos para las labores agrícolas y trabajos artesanales. Al rey de España y su camarilla de nobles no les interesaba que todos los españoles recibieron educación, porque necesitaban súbditos productores, gente que trabajar en el campo y que desarrollarán oficios útiles.
El que más idea dio fue un cura, el consejero real Fernández de Navarrete, que advirtió del peligro de que los jóvenes abandonarán la agricultura por las letras.
Así que sugirió que las 4000 escuelas de gramática que había en el país se reducirán al mínimo y qué, sobre todo, se negara cualquier tipo de educación a niños desamparados, <HIJOS DE LA ESCORIA Y HEZ DE LA SOCIEDAD>
A Felipe IV le pareció bien la idea, y aquel día de febrero firmó la pragmática qué dejo a la mayoría de los españoles sin educación,
Se cerraron miles de escuela, pero no sé tocó un solo seminario.
Es decir que la única forma de acceder a la educación era a través de la religión.
Y ASÍ NOS FUE
Aquella pragmática real solo fue la consecuencia de la masiva expulsión de judíos y moriscos.
AL DESAPARECER ELLOS, EL PAÍS QUEDÓ DESPOBLADO DE MANO DE OBRA, Y ALGUIEN TENÍA QUE SUSTITUIRLOS.
SI LOS MÁS POBRES SE DEDICABAN A ESTUDIAR, PUES NO ERA PLAN.
Y TODO ESTO EN UNA ÉPOCA EN LA QUE EUROPA YA SE PREPARABA PARA LA ILUSTRACIÓN, UN SIGLO DE LUCES QUE ESPAÑA LO PASO A DOS VELAS GRACIAS A UNA MONARQUÍA Y UNA IGLESIA QUE NECESITABAN UNA FELIGRESÍA IGNORANTE Y SUMISA.